biocare Orange

Biocare orange es un inductor de resistencia a base de aceite esencial de naranja dulce obtenido de un proceso original de prensado en frío de la fruta y las cáscaras.
La «doble» acción del producto lo convierte en un arma fundamental en la lucha contra las plagas y las enfermedades. El principio activo, perteneciente al grupo químico de los terpenos, garantiza una notable rapidez de acción y la ausencia de residuos en el producto, de hecho tiene un intervalo de seguridad de sólo tres días, en todos los cultivos.
Biocare Orange tiene también una importante acción erradicadora, capaz de reducir el potencial de inoculación de las enfermedades ya presentes en las plantas (esporas, conos, micelio, esporangios); además, actúa sobre los insectos objetivo deshidratándolos.
Biocare Orange es un inductor de resistencia cada vez más estratégico porque es complementario o alternativo a varias moléculas sujetas a retirada, afectadas por la «resistencia» o la reducción de la dosis por hectárea.
En las estrategias basadas en el cobre contra el mildiú de la viña, Biocare Orange es el socio ideal para obtener los niveles más altos de eficacia.
– En las primeras fases de la vegetación, Biocare Orange puede reducir la intensidad de las infecciones primarias, en estos momentos se aplica solo (también es eficaz contra el oídio primario) o en una mezcla con dosis reducidas de cobre,
– entre el cuajado de los frutos y el cierre del racimo, etapas en las que la defensa se dirige a proteger el racimo, es necesario intervenir ramo, es necesario intervenir 2/3 veces con dosis adecuadas de cobre (por ejemplo, 700/800 g/ha) siempre en una mezcla de Biocare Orange;
– desde el post-cierre del racimo hasta el cierre de la cosecha, gracias al intervalo de seguridad de sólo tres días, es posible intervenir más de 1/2 veces con Biocare Orange.
La experiencia también ha demostrado la validez de las intervenciones posteriores a la cosecha para reducir la formación de formación de órganos de hibernación del oídio (cleistotecios) Esta estrategia innovadora es capaz de reducir significativamente la presión de la enfermedad en el año siguiente en los viñedos sometidos a fuertes infecciones. En frutales de pepita, aplicar una dosis de 250-300 ml/hl con 1 – 1,2 hl/ha (máximo 3 litros de producto por hectárea), para un total de cinco aplicaciones al año. La única advertencia es no superar la concentración máxima de 400 ml/hl cuando se utilicen pulverizadores que funcionen a volúmenes medios o bajos (por ejemplo, 6-8 hl/ha).